La noche de Año Nuevo puede ser un momento de celebración y esperanza, pero también puede generar cierta ansiedad o presión en quienes estamos lidiando con temas de Salud Mental.

Así que aquí os dejamos un consejo que puede ayudaros a pasar una noche más tranquila y agradable:

«Planifica y sé flexible.»

  • Planifica tus actividades: Tener un plan general para la noche te ayudará a sentirte más seguro/a y en control. Decide si quieres salir, quedarte en casa con amigos/as o familia, o simplemente relajarte solo/a.
  • Sé flexible: Es importante recordar que los planes pueden cambiar. Si te sientes abrumado/a, no dudes en modificar tus planes o incluso cancelar alguna actividad.
  • Establece límites: Decide con anticipación cuánto tiempo quieres socializar y qué actividades te harán sentir cómodo/a. No sientas la obligación de hacer algo que no quieres.
  • Cuida tu bienestar físico: Asegúrate de descansar lo suficiente antes de la noche, comer bien y mantenerte hidratado.

Lo más importante es que te sientas bien contigo mismo/a. No te compares con los/as demás y no te presiones a ser feliz todo el tiempo.

Otras sugerencias:

  • Ten un plan de contingencia: Si sientes que la ansiedad está aumentando, ten a mano algunas técnicas de relajación que conozcas, como respirar profundamente, practicar mindfulness o escuchar música relajante.
  • Conéctate con tu red de apoyo: Habla con un amigo/a de confianza, familiar o terapeuta sobre cómo te sientes.
  • Sé amable contigo mismo/a: Reconoce tus logros y fortalezas, y no te culpes por sentirte abrumado/a.

¡La noche de Año Nuevo puede ser una oportunidad para celebrar tus logros y establecer nuevas metas!